El lugar tiene vistas privilegiadas de la marisma y puedes ver atardeceres preciosos.
Lo mejor de todo es que es un sitio Pet Friendly, aceptan mascotas, les ponen agua, les dan amor... ¡Una maravilla!
La comida esta vez no la he probado (en otras ocasiones, sí) pero los sándwiches que parecen como rosquillas (no recuerdo el nombre 😅) están muy buenos. Tienen tartas y magdalenas muy ricas. Os recomiendo la magdalena de zanahoria.
Los cócteles son variados y están ricos.
Hay opción de cafés e infusiones.
Tienen varios tercios de cerveza por unos 3€ cada uno (precio normal en este tipo de terrazas y locales).
Si lo necesitas tienen una carta para mirar lo que quieres.
El personal es agradable.
Carlos es el de seguridad y te recibe en puerta. Es un encanto y te busca la mejor mesa que tenga disponible.
El único fallo que encuentro es que los domingos tienen a un único camarero atendiendo mesas y el pobre no da a basto.
De los mejores cocteles que he probado (soy aficionado y siempre los pido a donde voy) el sitio es bonito, tanto la terraza interior como el atardecer en la terraza ideal para hacer fotos. El servicio excelente y muy rápido.
Desde que probé los cocteles que hacen, no puedo parar de venir.
Súper atento el coctelero y muy amable.
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