Acabamos de cenar allí, y hemos salido encantadas.
Lo primero a destacar es la amabilidad y simpatía de la camarera. Da gusto encontrarse con gente así.
Y lo segundo, lo rica que está la comida. Tiene una amplia carta, tanto la opción "normal", cómo la opción para veganos y vegetarianos, ¡y en ambas la cosa pinta de maravilla!
Hemos probado los nachos con boloñesa vegana y no-cheddar, las gyozas de verduras, las braviolis y un taco de cerdo deshilachado. Eso, más tres bebidas, nos ha costado 30€.
Volveremos son lugar a dudas, nos quedan pendientes los postres y el gofre vegano.
La comida exquisita, el trato espectacular y los precios geniales. Nunca habíamos ido porque pensábamos que era un sitio solo de cócteles, pero buscando restaurantes vegetarianos dimos con él. Las raciones para ser tapas, muy completas. Y el provolone con la mermelada de pimientos mi favorito sin duda. Pero es que el postre... De 10. Repetiremos seguro. De verdad que recalco la amabilidad de la camarera porque estuvo súper atenta y no nos faltó de nada. ¡Hasta muy pronto!
Un lugar muy bueno para cervecear y tapear, precio medio, ni caro ni barato, una buena zona y buena calidad. Le pongo 4* porque quitaron la Erdinger de bodega, que era lo mejor que tenían, porque dar 3* a un buen local no sería justo.
Mucha variedad de cervezas y en las tapas varias opciones vegetarianas y veganas para quien busque eso, en mi caso unas bravas que aun recuerdo la textura y el sabor, bastante bien y la patata crujientita.
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