Restaurante tradicional con muchos años de trayectoria. Tras el fallecimiento del gran Alberto,alma máter del local,sus hijos han tomado las riendas innovando muchos platos pero manteniendo la esencia y la calidad de sus asados. Muy buen trato y servicio.
Comimos menú del día por 15€.
Local amplio y de ambiente de toda la vida.
Disponen de variedad de platos a elegir, las cantidades son abundantes y todo muy bueno. Además nos ofrecieron repetir alguno de los platos. El servicio bueno y rápido.
Llegue con los peques y dije q tenía mesa reservada para las 14:30 y me dicen, imposible! Me quede un poco sorprendido pero luego comprobaron q estaba todo bien....
Buen menú y buenos platos combinados para niños. Buen servicio también.
Comentar q probamos el abanico ibérico, nos dijeron q era como la presa pero creo q no tiene nada q ver. Era un a pieza muy grande y nada tierna, no triunfó.
Buenos postres.
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