Increíble experiencia de comida. Su menú de 50 años me encantó. Si van no dejen de pedir el canelón de pulses trufada y el soufle de ñora
¡Una experiencia inolvidable en "El Jardín"! Este encantador restaurante, situado frente a la playa, ofrece una decoración espectacular. Desde el momento en que entras, te sumerges en una atmósfera mágica y relajante.
La comida en es simplemente impresionante. Cada bocado es una explosión de sabores exquisitos que deleitan los sentidos. Los ingredientes frescos y la creatividad en la presentación de los platos son un verdadero arte culinario. Definitivamente, uno de los mejores lugares donde he tenido el placer de comer.
El personal del restaurante merece un reconocimiento especial. Son increíblemente amables, atentos y conocedores de la carta. Te hacen sentir bienvenido y cuidado desde el primer momento, lo que agrega un toque especial a la experiencia gastronómica.
Además de la deliciosa comida y el servicio excepcional, lo que realmente destaca es el precio. "El Jardín" ofrece una relación calidad-precio inmejorable. Disfrutar de una experiencia culinaria de este nivel a un precio tan razonable es algo que no se encuentra con facilidad.
En resumen, "El Jardín" es un verdadero tesoro entre los restaurantes. Si buscas una experiencia única, con comida excepcional, un ambiente bonito y un personal amable, no busques más. Este lugar merece un 10 y es, sin duda, uno de los mejores sitios donde he tenido la suerte de cenar. ¡Altamente recomendado!
Segunda vez que acudíamos a la cita de este fantástico restaurante del Hotel Meridional que, junto a Ñam Gastrobar y el Sky bar, completa la oferta gastronómica de este hotel.
Ambas veces que hemos estado aquí, nos han ofrecido la posibilidad de pedir también de la carta de Ñam Gastrobar. Esta vez lo hicimos con una variedad de croquetas que ofrecían en éste último. El resto de la comanda fue de la carta de El Jardín. Nos sirvieron, primero, un aperitivo de bienvenida para ir abriendo boca. Después, la comanda se compuso, como me he referido anteriormente, de dos variedades de croquetas: de perdiz y de cecina y chuleta; éstas últimas fueron una grata sorpresa para nuestro paladar. Le siguió una sabrosísima ración de calamares andaluza y como principal un inmejorable solomillo de vaca rubia gallega con variedad de setas y verdura. La carne al punto se deshacía en la boca. Cerramos está maravillosa experiencia gastronómica con un postre de tarta de chocolate, galletas y helado.
En todo momento, muy bien tratados y asesorados por el personal, sin agobios y haciéndote sentir muy a gusto.
Sin duda para volver y seguir disfrutándolo, tal vez con un arroz que vimos que tenían muy buena pinta. Agradecidos.
An error has occurred! Please try again in a few minutes