Buen sitio para los peques y mayores , también para celebrar cumpleaños , comes tranquilo mientras los niños se divierten en bolas ... Tiene aparcamiento propio , su comida como indica su nombre es grande , le puesto una estrella menos por la organización de mesas que más de una vez hemos ido y no había sitio aún quedando espacios libres , y por precios diferentes de mismas cosas, los folletos indicaban un precio y la carta otro más alto , eso no me gustó , lo vi un poco publicidad engañosa , por lo demás genial !
Lugar grande y agradable , los bocadillos son enormes pero están fríos , nosotros hemos pedido un enrollado de hojaldre que lo ponen recien hecho y ha sido una buena elección, con uno comen dos sin problema y la media ración de patatas es como si fuera una entera.
Para mí, es sorprendente lo rica que está la comida porque me esperaba algo mucho peor al ser un sitio de niños combinado con platos gigantes de comida (rara combinación). Los precios son ajustados para la cantidad que ponen, la calidad normal, los sabores ricos, el personal amable y el parque de bolas con cama elástica está muy bien para niñ@s. Tiene parking aunque es muy estrecho
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