Espectacular tetería árabe (Marroquí) en la zona del Albaicyn bajo de Granada.
Un lugar con muchísimo encanto.
Decorado a la usanza de la cultura de aquella tierra, te hace sentir estar en un acogedor lugar.
Las gentes que te atienden, son muy amables, amigables, invitando a quedarte para degustar alguno de sus platos o, como no, una fenomenal cerveza bien fría, como debe ser.
En el sótano de esta tetería puedes encontrar una zona (cueva) para relajarte todo el tiempo que desees, con una buena cachimba, si eres de los que gustan este tipo de cosas.
Recomiendo este lugar para el disfrute de los sentidos.
Buscamos un sitio para comer con mascota y nos indicaron que en su terraza no había problema. Ubicado en una de tantas cuestas de Granada junto a una pequeña iglesia, una fuente y unas tiendas que dan un ambiente acogedor.
El servicio es lento pero los dos camareros fueron amables.
Nos pusieron unas patatas asadas con pimientos y cebolla como tapa de las cervezas. Estaban muy ricas.
Pedimos comida tipica árabe y estaba muy rica. Quisimos probar en especial el cuscús, nos decantamos por la opción de cordero y es muy recomendable.
De postre té marroquí (moruno con menta), pastas arabes (que son deliciosas) y un gofre.
Buena experiencia gastronómica.
Nos pedimos 3 típicos platos marroquíes y los 3 estaban deliciosos. Los camareros muy simpáticos y los precios razonables.
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