Hoy he cenado fuera en un sitio que lleva abierto nada y me ha encantado. Calidad en la tapa (un paté casero exquisito) que nos han puesto con un vino muy bueno y en lo que hemos pedido (una parrillada de verduras a la brasa). Todo acompañado de una música muy agradable. Volveré seguro.
Buen sitio para una comida informal.
Todo casero y hecho con ganas.
Croquetas exquisitas.
Paté casero excelente.
Flamenquín riquísimo aunque un pelín pequeño.
Las carnes tienen muy buena pinta, aunque no las pedimos.
Precios correctos, la calidad es muy buena.
Muy céntrico, pero ubicado en una zona con menos tránsito.
Sí se va en coche hay que meterlo en parking (muy cercano al 🅿 San Agustín)
No tiene terraza, ya que está en una calle muy estrecha.
Taberna escondida que descubrimos por casualidad. Moderna y clásica, con exposiciones de arte. La foto es de migas cortijeras (la primera tapa) y, mientras salía, nos pusieron unas salaillas rellenas con atún con tomate. Mas granaíno, imposible. Ambiente muy, muy agradable.
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