Trato muy agradable y cercano.buen lugar donde descansar y pasar unos días.
Bonito restaurante asador. No tuvimos suerte con la cena pues fuimos en Semana Santa y apenas tenían cosas en la carta, se les había terminado casi todo el género. Los platos siempre vienen acompañados de patatas, demasiado repetitivo la guarnición terminas cansado de patatas. Los camareros son agradables y el precio no es caro.
Reservamos mesa para 21 con 2 días de antelación y con un día de antelación intentamos hablar del menú. Al ser tantos y en tan poco tiempo era difícil tener cochinillo para todos, pero hicieron lo imposible para conseguirlo.
El resultado fue una copiosa y deliciosa comida en un salón precioso y con un gran servicio.
Los camareros majisimos, la calidad altisima y el precio muy razonable.
Para repetir.
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