De los mejores locales que he visitado. Con un trato excelente por parte del personal y unas raciones originales y deliciosas. La pintxuleta estaba de muerte (pedimos una por persona y repetimos la ración), la panceta ibérica la prepararon con el soplete delante de los clientes y estaba impresionante, y las croquetas deliciosas. Tienen además el vino del mes, un crianza y dos blancos. Probamos el albariño y el chardonay y mereció la pena. Sin duda un local totalmente recomendable para visitar. Repetiremos la visita para probar el resto de raciones, que por lo que vimos, estamos seguros de que no nos defraudarán en absoluto. Una experiencia culinaria maravillosa.
Se trata de un sitio al que hay que ir. Tiene bien ambiente y el servicio es excepcional. El dueño y demás del servicio son muy atentos y simpáticos. La comida riquísima. Comimos de carta pero tiene un menú diario de 13€ que seguro merece mucho la pena.
Buena calidad a buen precio. La camarera fue muy amable y atenta. Las Zamburiñas y el pulpo estaban ricos. La chuleta normal, no estaba muy tierna. La brasilla donde te la sirven salpica y quema y se hace algo incómodo de comer. Te traen un babero muy chistoso el cual se agradece para no mancharte, aún así la mesa era muy pequeña y nos quemamos en varias ocasiones.
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