Lugar donde comer y tomar algo en un entorno natural espectacular. Está pegado al castillo de Butron, y se pueden dar paseos por la zona. Cuando escribo esta reseña en Noviembre (fin de semana) está abierto, pero otras veces he pasado y no lo estaba. No sé si abren todos los días (lo dudo) o solo fin de semanas. Hay mesas en el interior del local y en la calle.
Es un tipo de tasca-cervecería situada en un pueblito. Fuimos un gran grupo a comer con reserva previa. Atienden bien, comimos bien y abundante. El pescado está exquisito. El menú tiene un poco de todo: verdura, pescado, carne...
Para ir al baño hay que salir al exterior. No me gustó que las mesas eran tipo picnic y el banco no tenía respaldo (incómodo para comer). La cocinera nos sirvió el pollo sin partir en raciones y hubo mucha confusión en la mesa para repartirse el pollo. No poseen wifi. El postre no me gustó porque nos pusieron queso con membrillo, aunque en el bar tenían unas tartas con muy buena pinta.
Camareros serios pero eficientes, trabajaron bien y rápido. También cocinaron rápido.
Un lugar muy bonito y agradable para comer con la familia o amigos, con zonas de sol y sombra y el castillo de butron a 200 metros, muy buenos pintxos y una carta variada. Nos fuimos muy contentos
An error has occurred! Please try again in a few minutes