Un marcó incomparable frente a las piscinas naturales de garachico.
Terraza pequeña, con pocas mesas y atencion esmerada del personal de sala.
La comida con producto fresco se nota....un tartar de atún para quitar el sentido acompañado de un pulpo que nada tiene que envidiar al gallego en textura y sabor.... para rematar un postre de chocolate blanco y guayaba te hará flotar.....
Sitio muy recomendable.....
Hemos llegado tarde, cerraba a las 10 y llegamos a las 9:30, nos han atendido con mucha amabilidad aún cuando éramos los únicos en n el restaurante, pedimos tartar de atún y queso asado, buenísimo todo, venía sin mucha hambre y me he quedado con ganas de más, super recomendable el tartar, el atún aunque no entiendo mucho de pescado, tenía un olor, sabor y color de escándalo. Lugar muy acogedor en frente del mar, con muy buenas vistas, si venís a garachico y queréis comer por la zona, 100% recomendable, recomiendo reservar al medio día porque seguro que se llena.
Fuimos a comer dos personas y pedimos tartár de atún de primero que estaba buenísimo y de segundo una paella de pulpo para dos personas que nos sorprendió gratamente estaba espectacular. Relación calidad precio bastante bien. Volveremos sin duda.
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