Bien situado a pie de calle, las 3 tapas que probamos eran bastante simples, comimos paella del señoret de buen sabor pero las gambas dejaban mucho que desear, parecían congeladas...la cantidad escueta. El servicio muy lento y desatento a excepción de la camarera Elena. Los precios son bastante elevados por donde estan situados, se aprovechan de la fama del pueblo.
Muy buen restaurante, genial servicio. Hemos pedido menú de caldereta de Langosta para compartir y paella para 2. No sólo estaba todo riquísimo que encima además la atención de Carmelo digna de mención. Muy pendiente, sin pasarse de pesado, y siempre pensando en el cliente más que en engordar la cuenta. Gran relación calidad precio en todos los sentidos. Agradecer también el salir a saludarnos el cocinero. Para nosotros, imprescindible este sitio.
Espectacular, el menú de arroz caldoso de bogavante. Si volvemos a Menorca, sin duda repetiremos. Estaba todo buenísimo. Buen producto y relación calidad precio genial. El trato también, excelente.
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