Poder disfrutar de esta comida a tan solo 15 minutos de la capital es otro rollo. Buenísimo todo y el chico que nos atendió muy agradable. La única pega el ruido que había que incomodaba a la hora de hablar.

Los bares y los restaurantes de montaña se suelen caracterizar por llenarte el buche hasta que te salga la comida por los ojos a buen precio y este no podía ser menos. A media hora de Almería tenemos una joya como es Felix y si a eso le unimos este restaurante, ¡puntazo! Su nombre confunde, no catarás directamente aceite pero si lo probarás en alguna de sus elaboraciones. Una cosa muy top del local es que cualquiera de sus carnes las puedes pedir a la plancha, a la parrilla o frita. Ya depende de tu maestría como comensal pedir la combinación perfecta. Otra cosa a comentar de la carta es que tienen medias raciones y raciones completas aunque los tamaños engañan. Las medias tienen el tamaño perfecto para una persona y las completas sí que son para compartir. Pedimos como entrantes unos tomates con ajos y un revuelto de setas variado (media), ambos muy buenos. De principales una ración completa de presa a la parrilla y otra de conejo frito con ajos, benditas raciones (eramos cuatro comensales). Los postres también muy buenos tanto la tarta de tres chocolates como la de la abuela. Para finalizar nos pusieron unos chupitos. Salimos a 23 € por cabeza. La única pega que le puedo poner al restaurante es que tardaron bastante en atendernos motivado principalmente por estar lleno (esto habla bien del local). También esto hace que haya mucho ruido ambiental. Mi recomendación querido/a discípulo/a es que aproveches el finde para subir a este bonito pueblo y comas en esta "no" Almazara, me lo agradecerás. P.D.: Después puedes bajar a Vícar y ver los murales pintados en las calles del pueblo, algo muy bonito y que debes ver. La carretera desde Felix no es muy buena, es preferible bajar hasta la autovía e ir desde allí.