Fuimos a celebrar un cumpleaños. La zona donde nos ubicaron es un patio interior donde se está agradable. Buen servicio, siempre atentos por si nos faltaba algo. Los entrantes bien, no pedimos mucho porque de principal teníamos encargado un arroz de conejo y pollo que estaba bastante bueno pero que no entendí tantos trozos de cebolla y champiñones. Gustos personales. Los postres bien. Tengo que repetir otro día por mi cuenta para probar las carnes.
VUELTA A LA EXCELENCIA
Por desgracia dejé de vivir en Espinardo y hacia un buen tiempo que no visitaba este restaurante, pero debo decir que siguen superándose en cada visita.
Lo que primero llama la atención de manera sublime es la atención y profesionalidad de sus trabajadores y el trato personalizado del dueño, Jose siempre tan cercano y atento.
La calidad que ha desarrollado este restaurante es muy muy considerable, no sé quién estará al mando de la cocina, pero es sublime lo rico que está todo.
El camarero que nos atendió nos recomendó ciertos platos los cuales fueron todo un acierto y no faltó cerveza en ningún momento (y sin pedir) gran detalle.
La ensaladilla de merluza, pulpo, carrillera, postre, caballitos... Todo casero y buenísimo.
Mi resumen:
ATENCIÓN: EXCELENTE
CALIDAD COCINA: SUBLIME
PRECIO: ACORDE CON LA CALIDAD
Un lugar el cual recomendaría con los ojos cerrados.
Muy agradecidos a Jose y a todo su equipo por la atención recibida. Hemos celebrado ahí la Primera Comunión de nuestro hijo y todo han sido facilidades para los preparativos y los cambios días antes debido al Covid. La comida buenísima y el trato aún mejor.
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