Un bar de confianza para comer sin gluten, con comida rica, platos tradicionales y sabrosos por los que apetece volver a menudo. Destacar el pescaíto frito sin gluten, me encantan los chocos y los boquerones adobados, pero hay muchas cositas ricas. Uno de mis sitios favoritos para comer con mi familia en Dos Hermanas. El trato fantástico. Suelo comer en su patio techado, se está bien, tiene un ambiente agradable.
Comida casera tradicional muy buena,los boquerones fritos aliñados me encantan! Sus tapas son enormes y están muy bien de precio, el patio es muy acogedor y se está muy agusto en verano,perfecto para ir en familia
La camarera muy simpática y atenta, muy buen servicio
Trato familiar. Fernando el camarero es un primor y Manuel el dueño, una maravillosa persona. La comida es exquisita: variedad desde plancha (calamar, por ejemplo) a rebozados y guisos (sopa de tomate, costillas -jugosas- etc.) Está en el centro y se puede aparcar sin problemas (Juzgados).
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