Una opción interesante en Magazinos que comparte cocina con ‘A la fresca’. Lo positivo: el encanto y la decoración del local y la calidad de las propuestas culinarias. Lo negativo: algunos precios están pasados para las raciones ofrecidas, que están demasiado ajustadas. Recomendación: la tarta de queso al horno (que no está en la carta) para el postre.
Les cuinettes fue la gran sorpresa de nuestro viaje a Denia.
LOCAL: Este edificio del S.XVII se encuentra en el encantador mercadito gastronómico de Els Magazinos y nos sedujo por las preciosas arquerías de su interior.
ATENCION: buena, aunque con alguna matización. El equipo de camareros era muy joven y se notaba cierta falta de experiencia en algunos puntos, sobre todo en lo que a simpatía y cercanía se refiere.
COMIDA: todos sus platos nos robaron el corazón, hasta el punto de poder de decir que esta fue una de las mejores comidas que disfrutamos durante nuestra escapada.
- Chupito de gazpacho: Abrimos la comida con este delicioso plato que tenía un sabor final dulce que me encantó. Invitación de la casa como tapa entrante.
- Coca de morcilla: La textura de la coca era genial, y la combinación de sabores dulces y salados que la acompañaban perfecta.
- Huevo trufado con patatas y boletus: me parecio un plato increíble sobre todo para aquellos que, como yo, sois grandes amantes de la trufa.
- Croquetas de jamón: Las pedimos para el pequeño y la verdad es que no pensábamos probarlas, pero tenían un aspecto tan bueno que decidimos comernos una. Estaban increíbles, hasta el punto de poder decir que son de las mejores que he comido últimamente.
- Ensaladilla rusa: Este es un plato que solemos pedir bastante, ya que a mi mujer le encanta. Estaba de sobresaliente, con un equilibrio perfecto entre la cantidad de mayonesa (que en muchos sitios se pasan) y el resto de ingredientes.
- El pan fue una auténtica pasada, tenía un toque aceitoso pero crujiente y estaba exquisito.
- Acompañamos la comida de un par de cervezas y agua.
PRECIO: 23 €/persona
IDEAL PARA: amantes del buen comer en un entorno lleno de encanto.
¿LO RECOMENDARIA? sin lugar a dudas.
Todo lo que pedimos estaba increible, mención especial al chupito de gazpacho, a sus croquetas de jamón o su delicioso huevo poché con trufa y setas.
Local precioso , arroz caldoso con marisco buenísimo, la carta podría tener más variedad , algo Muy negativo que para ser un restaurante más bien carito nos mandarán a los wc fuera de el ( nos dirigieron al wc central del complejo de bares que estaban excelentes por cierto pero no lo veo muy lógico) , el postre muy bueno , pero en general creo que no volvería el trato correcto pero seco.
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