Nuestra primera y seguro que NO SERÁ LA ULTIMA. Un servicio de 10, rápido, eficaz y bien asesorados.
Pedimos fuera de carta varias cosas como el flamenquin y espectacular. Una carta amplia y para todos los gustos, mucha diversidad y con sabores muy distintos.
Enhorabuena y volveremos
Comimos genial. Nos dejamos asesorar y pedimos algún plato fuera de carta. Todo fue un acierto. Fuera de carta pedimos las patatas bravas caseras que estaban buenísimas y el choco, que estaba tremendo. Y de carta pedimos los tacos de pollo acevichado con guacamole y totopos muy ricos también. Y el pulpo (🔝) tremendo. El postre😋 Elegimos entre lo que tenia casero y pedimos una tarta tatin q estaba deliciosa combinada con el helado de limón y la fruta. Me encanta su cocina, felicitaciones al chef, y la decoración restaurante. Repetiremos.
El restaurante nos sorprendió verdaderamente.
Empezando por la decoración, una cocina abierta que se visualiza a través de un cristal, la presencia de plantas y decoración minimalista que ayuda ya a entrar en un ambiente relajado.
La calidad de la comida es muy buena y recetas elaboradas y originales escapando de lo típico de Córdoba pero manteniendo alguna tradicional. Probamos el canelón de setas de temporada con salsa París, el parmentier y las patatas bravas y estaba todo exquisito, repetiría sin duda, lo más sorprendente el canelón. Pero hay más, hasta el pan que no es fácil encontrar panes de buena calidad, pues en este sitio es buenísimo nos trajeron dos tipos uno de maíz y otro tipo pan de pueblo rústico ambos buenísimos.
El personal que trabaja ahí es muy atento y respetuoso, nos ofrecieron recomendaciones y francamente daba gusto.
Realmente estoy recomendando este sitio a todo el mundo que conozco porque es un sitio muy céntrico y puede pasar inadvertido el local y merece tener más afluencia de la que tiene probablemente.
Volveremos sin duda.
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