Si quieres un sitio para desconectar y comer a la brasa en la que hacen la comida delante de ti... este es tu sitio. Ademas no es caro y la comida y el servicio de lo mejor. Os lo recomiendo totalmente. Ole por la Braseria Canel-la.
Uno de mis restaurantes favoritos, he acudido en innumerables ocasiones a comer desde que lo descubrí.
Relación calidad-precio excelente. Trabajan muy bien el producto, y la brasa está exquisita. Género de 10. Platos abundantes. Carta amplia y variada. Buenos postres. Buena atención del personal. Local muy acogedor en una ubicación tranquila, rodeado de naturaleza.
Enamorada de sus tostadas gigantes.
¡Reservad mesa con antelación siempre para no quedaros con las ganas de comer sus brasas!
Reservamos para las 14h y cuando llegamos, enseguida nos llevaron a la mesa. La atención muy buena y la comida muy rica, el ambiente es tranquilo y eso últimamente se agradece, cuesta encontrar sitios así. Si tengo que decir algo que los caracoles estaban un poco sosos, algo más de sal y especies y serían brutales. Mi pareja comió luego judías de ganxet con butifarra negra y blanca y muy buenas. Yo me decidí por careta a la brasa, que te acompañan de unas patatas y muy rico todo, pero acabe muy llena, soy de comer poco. La carta de postres es extensa, la verdad que apetecía, pero es que no podía más, la próxima a ver si probamos. Un 10 para el establecimiento por la atención. Y una comida de calidad, volveremos seguro.
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