Comimos el domingo de ramos, el único menú disponible. Las croquetas estaban muy muy ricas. Pimientos rellenos ricos.El puré y pastel de trigueros correctos. Rapé y carne muy ricos. Lo que no nos gustó fue el postre: panacotta, llevaba una capa por encima de caramelo con algo que no nos gustó. La panacotta como tal, sin sabor.
Muta agradable encontrarte en el hotel este bar donde poder tomar un refrigerio, cena, infusión… el personal muy amable. Las migas muy ricas.
Es el Bar-Restaurante del hotel Leonor de Aquitania. Nos quedamos tomando unas copas, ya que llovia mucho y no podiamos ir a visitar la Ciudad. Lo primero dar las gracias a Raúl, el camarero, fue muy atento con nosotros y agradable, incluso pedimos unas cartas para jugar y como en recepción no tenían, el nos ofreció las suyas que llevaba en su mochila, que nos comentó que utilizaba cuando iba hacer senderismo, un diez para el chico.
Después de la partida de cartas decidimos cenar también. Los platos escasos en cantidad para el precio que se paga.
Felicitaciones para Raúl.
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