Javier Montes “Estancovich”
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Casa restaurante en combarro, un poco difícil de encontrar,tienes que buscar bien,carta reducida,solo ponen tortilla,ensalada y pescado del día,Vicente el dueño es un señor muy agradable y atento,la comida la preparan en el momento y tarda un poco debido a la elaboración de la misma,productos de su propia huerta,tomate que de verdad sabe a tomate,la tortilla jugosa y en su punto,y calamares encebollados muy ricos,de precio se me antoja un poco elevado,65€ una tortilla,una ensalada,una racion de calamares y 3 cervezas, Vicente nos dio a probar orujo de café y albarino que el mismo produce.
Fue un acierto confiar en Vicente la elección de platos. Un sitio atípico, cercano y todo producto fresco. Nos recomendó un vino exquisito. Parada obligatoria
A 'As Veigas' hay que ir aposta. No te lo vas a encontrar paseando por el casco antíguo, aunque está a 3' andando, escondido, discreto, con su huerto de tomates engordando al Sol. No está hecho para el 'turisteo', ni lo pretende. La carta, reducida. La calidad, indiscutible. Hemos probado esos tomates increíbles, el pescado más fresco hecho de la forma más sencilla, la tortilla de 'Vicente' (el boss del local y gran conversador) y un vino de su cosecha propia que era un pecado, así como su licor café, 'el mejor que vas a probar', y es que encima tuvo razón. Precio muy asequible en comparación con lo que hay por ahí, pero tampoco te lo va a regalar...
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