Muy buena experiencia. Probamos el menú degustacion y en general muy bien. Había platos espectaculares como las setas, el arroz a la brasa , el buñuelo de cocido o el postre de las torrijas. El precio es comedido para un menú degustacion lo que se agradece comparado con otros sitios. El lugar es muy bonito, detrás de una puerta antigua se abre un palacete. Lo único que me pareció mejorable son las sillas y mesas un poco antiguas.
Un sitio para repetir.
A favor:
* El restaurante en sí mismo. Sitio muy agradable, amplio, cómodo, con una terraza en la que disfrutar de la cena...muy bien iluminado (mola por la noche) y con muy buen hilo musical
* Servicio atento, agradable y pendiente.
* Detalles: ofrecimiento de botella de agua incluso antes de pedirla, un primer aperitivo, ofrecimiento de un chupito/licor...
* Comida. Nos decantamos por el menú degustación con un total de 11 pases. Como es lógico, hay pases que te gustan más y otros que te llaman un poco menos pero en general hay muy buenos platos, muy bien preparados y con gran sabor. Destacar ell pichón.
Puntos de mejora:
* En los primeros pases....el servicio iba muy rápido. Posiblemente porque son pases fríos pero parecía que íbamos a toda prisa. Posteriormente, se espaciaron los pases y pudimos disfrutar más tranquilamente.
* Detalles que hay que pulir cuidar. A mitad de la cena se terminó una cerveza y la botella y vaso nos acompañó toda la cena, no recogieron las migas antes de los postres, alguna falta de coordinación entre los camareros a la hora de traer el pase correspondiente...
* En la comida, algún detalle a tener en cuenta: La croqueta de cocido líquido, pese a que nos indicaron que quemaba, no llegó caliente. Más bien fresca.
El pichón (estaba muy muy rico) viene con un hueso, no está deshuesado...
Pese a todo, casi dos horas de experiencia gastronómica de la que salimos muy muy contentos y creemos que a un precio que se corresponde (por favor, no lo suban cuando tengan la estrella!! ;) )
Tomamos el menú degustación. El servicio amable y atento. Los platos ricos en general, alguno poco consistente pero bien para empezar en este mundo de la alta cocina o elaborada. En DESACUERDO: algunos platos con muy escasa cantidad. Como ejemplo, el plato de Pichon asado con parmentier consistia en dos trozos de no más de 5 cm, frios.
De aperitivo nos han traído una maravillosa pizza cuatro estaciones con base de arroz inflado y una mezcla de deshidratado de trufa, aceituna negra, orégano y albahaca. ¡El bocado lleva la esencia de la pizza misma!
Además nos han traído cuatro croquetas de cocido, que te recomiendan sea comida de un bocado, lleva todo en su sabor, el caldo, los garbanzos...
Los entrantes nos han dejado sin palabras: el nem de atún rojo con aguacate era una explosión de riqueza, el ceviche de sardina a la madrileña venía sobre una lima y al llevártelo a la boca la experiencia de sabor parecía llegarte a un punto profundo del cerebelo. Las croquetas de cecina líquida eran deliciosas y las sopitas de ajo de San Isidro le hacen a uno suspirar de placer.
En cuanto a los segundos, la carne era suprema, los chipirones tenían esa mezcla de lima que se confunde con el ajo y la menta que le da todavía más frescura.
El canelón de pato venía ya cortado con excelente gusto y tenía una bechamel con caldo de pato muy sabrosa.
Además, el salón con paredes de cristal (sun lounge) te hace sentir en el jardín con toda la calidez del interior.
Terraza muy tranquila y agradable. La comida riquísima y buena combinación de clásico e innovador. Los buñuelos de cocido de 10. Pedimos el menú degustación para probar un poco de todo y genial!
Pedimos menú degustación y vale completamente la pena. Comida de calidad y postres originales. Lo único malo el servicio fue un poco lento. Pero por la comida vale la pena.
Excelente menú degustación, con platos muy buenos( las croquetas, el bacalao, el arroz con pularda y el cromatismo tropical) y ninguno que desentonara. Si que es verdad que, a pesar de estar muy buena, esperaba algo más de la torrija con horchata (y más aún viniendo del excelente postre anterior). Pero lo dicho, todos los platos fueron buenos como mínimo de ahí que valga la pena pedirse esta opción si se quieren probar varios platos de la carta. Recomendado.
Cena increíble!
Fuimos por que estuvimos hospedados en el hotel que hay al lado y la experiencia fue de 10.
La comida de gran calidad, muy elaboradas y cuidadas. Se nota que hay una dedicación detrás de cada plato.
Nos sorprendió mucho uno de los aperitivos que nos sirvieron (el buñuelo madrileño) y los huevos rellenos de almeja. Pero en general todos los platos tenían un toque especial.
100% recomendable
Buena comida, presentación bien cuidada. La terraza acristalada está muy bien aunque algo calurosa si te sientas cerca de los cristales. No hay mucho sitio cerca para aparcar.
Muy recomendable las croquetas líquidas de cecina, los chipirones y el atún.
Aunque la puerta de entrada parezca un lugar abandonado tras ellas te encuentras un restaurante con unos platos fuera de lo normal y un gran sabor. El personal tambien muy amable y entregado. Perfecto para ir con tu pareja y celebrar aunque solo sea que estais juntos un dia mas.
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