Hemos ido por primera vez y la comida buena, los raviolis de rabo de toro espectaculares, la pizza romana súper salada por el jamón Serrano que llevaba y no la hemos podido disfrutar como queríamos y de entrante habíamos pedido las croquetas caseras que eran de gamba y calamar y estaban correctas.
El servicio por parte de Carlos muy bueno menos por una chica que a la hora de poner los platos empujaba los vasos y todo sin importarle y no nos decía nada.
No lo veo una visita imprescindible si estás en Menorca pero si quieres probar está bien.
Llegamos sin reserva y nos apuntaron a una lista de espera, pero valió mucho la pena!
Pizzas riquísimas, masa muy fina! Y a un precio increíble! Pedimos también ensalada de burrada, para chuparse los dedos! Súper recomendado
Fuimos recomendados y fue todo un acierto.
Desde que te atienden nada más llegar hasta que te vas, te sientes súper bien acogido. Simpatía, amabilidad, cercanía…
Es el único sitio del viaje al que hemos repetido. El primer día cogimos unas patatas bravas de entrante, una pizza prosciutto a la que pedimos retirar el pimiento rojo y añadir anchoas y no pusieron ningún impedimento y también una pizza menorquina. Ambas pizzas estaban increíblemente deliciosas. De postre pedimos un coulant de chocolate blanco, sin palabras. También pedimos un lambrusco y a mi que me cuestan las bebidas alcoholica ya que no me gustan mucho y menos con gas, nos acabamos la botella entera.
El segundo día pedimos la misma pizza prosciutto y otra de foie, otra vez espectaculares las dos. De postre un coulant de chocolate y un brownie, nos gustó más el coulant. Y lambrusco otra vez.
Precio-calidad suuuuuper correcto.
La atención de todos los camareros es magnífica. Al acabar la cena estuvimos hablando un rato con el dueño que es encantador, nos recomendó sitios donde ir a comer y nos hizo sentir muy cómodos.
Sin duda volveremos y lo recomendaremos.
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