Nosotras pedimos el menú diario (uno completo -14,90 €- y otro que era medio menú -9,90 €-), que es el que veis en las fotos. Como entrante, aunque hay varios, elegimos el embutido con queso. Los embutidos estaban muy ricos, y, aunque el queso también, era más sencillo. Como platos fuertes pedimos los ñoquis de patata con salsa 5 quesos (estaba espectacular, y la salsa es de esas que no 'pesan' en el estómago) y la pizza prosciutta (pr0st1tut4, como la llamamos mi madre y yo). 🤣 🤦🏽‍♀️ La masa era finita y el borde crujiente. Estaba buenísima y se comía fácil, aunque sobró y nos la llevamos para casa. El menú completo y el medio menú incluyen postre, pero estábamos hasta arriba y pedimos un sólo postre, que fue una tarta de queso al horno. Yo soy fan de estas tartas y estaba bastante decente. Todo, incluidos un café y una copa de vino fuera de menú, 28,90 €. Ah, y especial mención a Gabriel, el camarero, que es un pedazo de crack. Amable, profesional y gracioso. Así da gusto que te atiendan. Los fines de semana se suele llenar bastante más, pero si queréis un sitio tranquilo entre semana, con parking (no muy grande, eso sí) y con opción de menú diario, tenéis que probar, que es baratito para la calidad que dan y las raciones son grandes si sois de buen comer.

Hoy hemos visitado Don Gaspare y la experiencia ha sido muy grata, en todo los sentidos. Local acogedor, bien iluminado y decorado, así como muy limpio. Además, nos hemos sentido como en familia. Con una carta muy amplia, finalmente, nos hemos dejado aconsejar por la responsable de sala y, la verdad, ha sido un acierto, aparte de recibir un trato muy profesional por todo su personal. La pasta fresca es un lujo, elaborada por ellos, de distintas maneras, y es un plato que hay que probar y disfrutar, sin lugar a dudas, con raciones bien trabajadas, presentadas, generosas y exquisitas. Por otra parte, nos han ofrecido opciones veganas/vegetarianas, con magnífico resultado. Por supuesto, repetiremos la experiencia para ir saboreando su extensa carta de entrantes, platos principales, postres y bodega. Merece la pena, por supuesto.