Llevo casi dos años viviendo aquí y es la primera vez que nos animamos a probarlo.
Pedimos unos pollos con pimientos y nos gustó tanto que nos animamos a pedir cordero para el domingo.
Increíble
Precio algo ajustado pero merece la pena
Un sitio muy familiar, comida para llevar, menú diario casero maravilloso, desayunos tradicionales de chocolate con churros riquísimos. El personal es lo más especial, te hacen sentir como en casa.
El menú diario me encanta, todo casero, me encantan los platos de cuchara.
Ahora en verano el gazpacho casero es un imprescindible y el café frío después de comer.
Recomendable, hemos ido varias veces, algunas a comprar churros y otras a por pollos asados y todo muy rico.
La atención es muy buena, y aunque suele haber bastante gente está bien organizado para pagar/recoger.
Repetimos seguro.
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