Lugar original y diferente con terraza, parking propio no muy grande. Trato correcto.
Realmente un bar, donde el propietario lo diseñó, con un ambiente Vikingo, todo en madera, taburetes tallados, la barra es un barco Vikingo, tiene un espacio con instrumentos, que presta a los clientes para tocar, una gran terraza con zona para churrasco, eso sí la casa te prepara la brasa y tu lo traes y cocinas, apto para discapacitados, un lugar que no te puedes perder si visitas Catoira
Buuuuá... vaya sitio guapísimo. Superdecoración vikinga, un auténtico espectáculo la barra, como un drakkar y su mascarón.
Las terrazas amplias y muy agradables, ofrecen espacios muy diferenciados.
Interior y exterior, de cine.
Justo al lado de la carretera, con aparcamiento propio y muy bien situado.
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