Lugar espectacular. La habitación preciosa y cómoda como todo el hotel. Los de recepción muy profesionales y simpáticos. El único problema los horarios del restaurante y la cafetería. Ya que está lejos para bajar al pueblo no entiendo que no puedes tomar ni un café hasta que abran el restaurante a las 8 de la mañana así que mejor no tener que despertarte antes. La cafetería no abre hasta las 11:30 y no sirve nada para comer o picar (ni un plato frío de quesos) hasta que abra la cocina del restaurante a las 13:30. Una pena. Por lo demás fenomenal.
Una experiencia en pareja romántica, en un edificio histórico (siglo IX) imponente y de bellas vistas, con una gran cocina y servicio en restaurante. Sin duda, yo recomendaría no irse del Parador sin probar sus platos. Las habitaciones son espaciosas, con un aseo también grande. Buena limpieza.
Experiencia inolvidable. Lugar majestuoso. Me sentí como un rey en esta fortaleza. La habitación me trajo recuerdos de mis abuelos ya que la cama estaba muy subida. Hay sauna y si la reservas la tendrás para ti solo durante una hora. Hay espacio exterior donde te puedes tomar una copa observando el paisaje. Personal profesional y encantador. 10/10!
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