El Bar Domingo se remonta al año 83.
Pruden y Domingo abren un bar y cobra vida ya que en aquella época era todo muy difícil. Fueron pasando los años y Pruden experta cocinera con Domingo en barra. Eran tiempos de hacer de todo.
Sacar la familia adelante.
Ha día de hoy el legado del Bar Domingo ha pasado a su hija Violeta y su pareja Guillermo.
El Bar Domingo sigue regentado por un tarden de pareja trabajadora y auténticos cuidadores del cliente.
Expertos en sus especialidades..
la caza, jabalí, pulpo en todas sus especialidades.
Cualquier comida por encargo.
El personal es muy afectivo ya que Bar Domingo a día de hoy es como un sitio donde las personas se reúnen en un lugar humilde y afectivo.
La calidad precio comida es muy asequible ya que se come muy bien y el precio corresponde a la exquisita comida.
Recomiendo, como no podía ser menos, la maravillosa sidrina trabanco, bien fría, según mi gusto.
Gracias siempre.
Pruden, Domingo, Violeta y Guille.
Os esperamos.
Luz
Cenamos en el establecimiento, muy amables y atentos. Comida muy rica. Tienen un comedor muy acogedor y tranquilo.
La carta del Bar Domingo despliega una irresistible selección de platos de bonito. Su ventresca, jugosa y delicada, revela una textura tierna y un gran sabor. Otra de sus especialidades son los tacos flameados.
Pero, sin duda, su plato estrella es el rollo de bonito. Este manjar, que ha ganado la admiración de sus clientes, se ha convertido en un emblema de la casa. Su secreto radica en una preparación cuidadosa y suculenta. Las recetas se elaboran con bonitos de un peso máximo de 6 kilos, para garantizar una experiencia gastronómica única, ya que su sabor es más intenso y delicioso.
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