Teníamos reserva , para las 10:30 aunque , después se dijo a las 10:45 , aunque esperes a la puerta colaron a tres que no tenían reserva , más bien amistad . Nos sentaron en unas mesas que más bien son de terraza al lado de la entrada de la cocina . La carta es muy amplia [ aunque muchas cosas no se podían degustar porque no las había ] . El pan malísimo y calentado . La sidra estaba rica aunque estaba un poco caliente . El precio de una botella de agua , casi tan caro cómo la sidra 2'50€ . De primero una ensalada templada , lechuga unos pimientos de lata [ que no pegaban ] , unos trozos de bonito y como novedad debajo traía patatas fritas [ increíble el aliño en vez de ser de monodosis nos pusieron el vinagre y el aceita y un pocillo con sal ] . Después una sartén con pulpo , patatas panadera , pimiento y serás y huevo frito el pulpo no era nada bueno , era más bien de recortes y encima no tenía ni sabor , una decepción total [ no sabía a nada , estaba cocido , es más bien echaron los condimentos y lo pusieron en el fuego , pero sin más estaba hasta aguada del agua que soltó la setas . Los baños con muy poca limpieza y sin papel [ un poco abandonados ] . Nos invitaron al café [ que no era nada del otro mundo ] . Relación calidad precio , caro , mucha patata para rellenar .como anécdota una botella de sidra escanciado 3,00€ una botella de agua 2'50 € , patético .