Creo que la elección de restaurante para mí cumpleaños fue muy acertada, pero no le doy 5 estrellas por un par de detallitos.
La comida, bajo mi punto de vista, espectacular.
De lo que comimos, no sé cuál pertenecía a la nueva carta y cuál a la anterior.
Los nigiris de salmón, espectaculares, igual que los takoyakis de pulpo.
Sobre la tortilla de camarones, doy el visto bueno que se hacen como en Cádiz (soy de allí 😁😁).
Las texturas de chocolate, un postre muy interesante y apetitoso.
Los peros por lo que no doy 5 estrellas: precio de la botella de agua igual que una botella grande de Cocacola.
Por la parte del servicio, mientras iban trayendo platos, todo bien. Después del postre se olvidaron de nosotros.
No quedaba nadie en el rango (clientes), pasó un rato después de acabarnos el postre, y no pasó ningún camarero a preguntar si queríamos algo más.
Es más, tuvimos que levantarnos e ir a la barra para pagar, ya que seguía sin venir nadie.
A pesar de todo, repetiremos, ya que quedaron platos por probar.
Un sitio muy bonito y tranquilo, perfecto para comer en buena compañía.
Platos bien elaborados con producto de calidad.
Trato y servicio muy bueno.
Recomendado.
La experiencia fue buena, el restaurante es bonito y está bien situado, la atención es rápida aunque poco cercana.
En cuanto a la comida es era buena, aunque tengo la sensación que no acertamos del todo con lo que pedimos, volveremos para probar el arroz que tenía muy buena pinta o quizá pidamos el menú degustación.
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