Llegamos por casualidad sin reserva nos atendieron muy bien. Menú simple pero muy sabroso nosotros pedimos la focaccia (pizza en español o pinsa en roma) el pulpo y unas croquetas. De beber pedimos Unos cocktails muy ricos se demoraron un poco pero todo está muy rico.
Hermoso atardecer y vistas
Muy recomendable, las mejores vistas, decoración muy buena a mi parecer y perfecto para relajarse y ver el atardecer mientras mamas unas buenas copas.
El personal muy atento y agradable les deberían subir el sueldo sea cual sea, nos atendió Luis y era una persona de 10 que lo dio todo para nuestra comodidad en el establecimiento.
De seguro que volveremos a por mas copas al fallo y otra sesión de paddle surf.
Nos trataron fenomenal, nos concedieron una mesa pese a no tener reserva (algo que es muy necesario en toda la isla), fue un descubrimiento casual y resultó todo un acierto. Como decía al principio, el trato fue espléndido, cercano y con mimo, además de tener frescura tanto los alimentos que nos sirvieron como el equipo que tienen. Una actitud envidiable. Para alguien que en su día también fue hostelero...todo un placer.
Cuando volvamos a la isla, repetimos seguro.
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