Imagino que ya se conoce el sitio por su gran flamenquin, y aunque lo sabíamos, no creíamos que era tan grande y con un precio tan bajo para la calidad y la cantidad que trae
Pues si es grande, más bueno estaba.
El salmorejo espectacular y bastante cantidad.
Es un pequeño negocio familiar en el Barrio de Cañero, no ubicado en el centro, pero con mucho encanto.
Está algo alejado del centro, pero que maravilla.
Su pequeña plaza, sus bares, su heladería y su Bodeguita como Dios manda.
Un millón de gracias al barrio de Cañero y la Bodeguita por hacernos pasar un bonito almuerzo.
Cuando la elección del día es buena y el sitio lo merece, siempre se dirá la verdad.
Bar típico de barrio donde la cantidad prima en los platos. Son famosos por sus flamenquines y San Jacobos Gigantes.
Por lo general la comida es buena y calidad precio esta bien.
Fuimos una comida de antiguos compañeros de colegio y al estar dentro en el salón resultó algo incómodo por el ruido y la acústica que allí se formó pero no creo que fuese culpa del bar más bien que nos juntamos los compañeros y un cumpleaños en las otras mesas cercanas.
Se puede aparcar en las calles cercanas y en la esquina encuentras la plaza de Cañero por lo que hay espacio para jueguen los peques.
Vamos a menudo y solemos pedir cogollos al ajillo, calamares plancha, calamares fritos , boquerones al limón, lagrimitas, todo buenísimo pero sus croquetas de Rabo de toro deliciosas 🤤 el trato por parte del equipo excelente.
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