Oscar Martin de Burgos
+5
Un lugar tranquilo, muy agradable y en una ubicación inmejorable. Entre la Iglesia de Santa Gadea y La Catedral de Santa María, en Burgos. Recetas elaboradoras con ganas de sorprender, saludables, frescas y sabrosas. Un servicio en sala excelente, flexible frente a las alergias e intolerancias. Un restaurante donde sientes que has acertado con tu elección. Felicito a todo el equipo que contribuye a esta buena experiencia. Muy agradecido.
La comida está muy buena. Productos frescos y de temporada. Los empleados son muy amables y atentos. Nosotros pedimos el menú degustación y no nos defraudó para nada. Nos aconsejaron vinos para los diferentes platos de carne y pescado y acertaron con todos. Hay que llamar para reservar con tiempo, suele estar muy solicitado.
Que bien comimos y que bien nos atendieron!
Local pequeño a dos minutos andando de la catedral, entre semana tienen la opción de menú huerto (al parecer va cambiando diariamente creo) a elegir entre 4 primeros, 4 segundos y 3 postres, agua y pan por 22€. La bebida aparte pero la copa de vino sale a 2.20€ por lo que no te sube mucho más. En nuestro caso cogimos la opción degustación para partir cada plato en dos y tener una cantidad mayor en los primeros, así te sube a 25€ pero merece la pena si quieres probar diferentes opciones.
De primeros huevo a baja temperatura y crema de bolletus y raviolis rellenos de calabaza, deliciosos. Como segundos cogimos rape envuelto en kikos y crema de apio nabo, sorprendente y muy rico y entrecot con pimientos estupendo. En los postres crema catalana con pepitas de chocolate (para llorar de bueno) y mascarpone con chocolate.
Las cantidades no son enormes pero el producto es de calidad por lo que es una excelente calidad-precio.
Si quieres un lugar íntimo diferente de los típicos asadores donde comer genial y que te atiendan de cine, este es tu lugar.
Había estado varias veces dentro a la carta, ayer probamos su cocina en barra, carta con pocas cositas pero muy buena. Gran carta de vinos. Trato inmejorable como siempre. Sitio para recomendar y volver más veces.
No sé qué me ha gustado más si la comida que es excelente y original o el trato que hemos recibido. Gente super profesional, amable que saben cómo hacerte disfrutar de una cena. Los productos que tienen son de muy buena calidad y los postres riquísimos.
Todo lo que había oído sobre él es cierto. Comida riquisima y cuidada al detalle. El camarero super atento en todo momento y explicando la preparación de los platos y el contenido. Pedimos el menú de temporadas y no acabamos hiper llenos, apesar de ser dos entrantes y plato principal, pero las cantidades tampoco eran pequeñas.
Sin duda repetiremos. Una muy grata experiencia.
Ayer fui por primera vez con mi hija y mis amigas. No lo conocía y la experiencia fue de lo mejor.
Valorar primeramente el servicio en sala. Hace mucho que no me topo con un excelente profesional como Toño que nos atendió de forma inmejorable. Antes de nada nos preguntó por posibles alergias alimentarias (nunca me había sucedido) tras lo que nos tomó la comanda y nos recomendó un vino tinto buenísimo. En ningún momento nos faltó tampoco el agua, cuando se vaciaba una botella inmediatamente aparecía otra.
Cuando trajo los platos no tuvo que preguntar de quién era cada uno, él lo sabía.
Actualmente es un lujo un camarero que sepa desempeñar su trabajo perfectamente.
De la comida no puedo dejar de resaltar la originalidad y cocinado exquisito.
Y los postres finos y elegantes, muy bien elaborados y presentados.
Pedimos menú de temporada, entrantes bonito y melón y tatin de verduras.
De principal pescado (cuco) realmente bueno!!, los postres sin embargo muy poco sorprendentes pero buenos .
Merece la pena. Un trato exquisito. Gracias por comprender la necesidades. Volveremos.
Buena comida, lugar tranquilo, buen servicio, los raviolis de calabaza con salsa de boletus todo un acierto. Excelente relación calidad precio.
Volveremos seguro
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