Situado en pleno casco urbano de Boadilla del Monte (Madrid), este bonito palacio representa las últimas fases del Barroco en España, (o tardo-barroco como le han dado en llamar). En 1761 el Infante Don Luís (hermano de Fernando VI y Carlos III) compró el Señorío de Boadilla del Monte a Doña Josefa Micaela de Mirabal, marquesa de Mirabal, por 1.192.378 reales y 2 maravedíes, incluida una casona-residencia que luego, con la intervención del famoso arquitecto de la época Ventura Rodriguez, acabaría convirtiéndose en el bonito palacio que es hoy. La intención de Don Luís parece que era convertirlo en su ‘Pabellón de Caza’, aunque una vez remodelado llegaría a vivir en él de manera permanente durante 11 años (1765-1776).
Según reza en los datos del Ayuntamiento, que desde 1998 es el actual propietario del Palacio y de sus bonitos jardines, tiene una superficie de algo más de 6.300 m². Está distribuido en tres cuerpos principales, levantados a tres alturas en la fachada principal, hacia la plaza y cuatro en la que da al jardín debido al desnivel del suelo. A ellos se suman dos cuerpos secundarios de una sola altura, que flanquean los dos lados y que se concibieron inicialmente como rampas de acceso a las zonas de servicio. Encima de la puerta principal hay una lápida conmemorativa, con la inscripción “A.D. MDCCLXV”, en alusión al año en el que se finalizó su reconstrucción.
Aunque no se puede acceder al interior, (dice el ayuntamiento que lo están remodelando), imagino que no será tan sobrio como la parte exterior y tanto Ventura Rodriguez como varios de sus colaboradores habrán dejado muestra de su barroquismo, como parece que ocurre en la hermosa Capilla, (donde está el pabellón con los restos de la Condesa de Chinchón, esposa de Manuel Godoy), y que dicen que es lo más destacable, aparte de las numerosas obras de arte de la colección personal del Infante y de sus herederos los Duques de Sueca, aunque al parecer muchas de ellas desaparecieron durante la guerra civil.
Pero aunque el palacio no se pueda visitar, sus hermosos y amplios jardines sí, lo que es de agradecer porque realmente son muy bonitos y merece la pena pasearlos con calma y disfrutar de todo lo que tienen. Están distribuidos en dos áreas bien diferenciadas, el jardín alto y el jardín bajo, separados por dos galerías con amplias escaleras desde las que se disfruta también de unas maravillosas vistas.
No sé ahora y se me olvidó preguntarlo en el ayuntamiento, pero antes tenían unas ‘Visitas Teatralizadas’ a estos jardines durante los meses de abril, mayo y junio, que además es cuando más bonitos y floridos están estos jardines.
BOADILLA DEL MONTE Y SU PALACIO, BIEN MERECEN UNA VISITA.
Si vienes a Boadilla del Monte, no puedes irte sin pasear por los jardines y el entorno del restaurado Palacio del Infante Don Luis. Cada época del año tiene su cosa, primavera, verano, otoño e invierno... en un entorno privilegiado con el Monte de Boadilla como testigo, este palacio acoge exposiciones y en lo zona de los jardines, lugares de restauración. Agradable y acogedor, igual que nuestra localidad. Lo dicho, si vienes, es un Must-have. ¡Ven a Boadilla del Monte!
Si van a Boadilla, tienen que pasar por el monte de las encinas, y el Palacio del Infante Don Luis y sus alrededores. Hay oferta gastronomía muy cerca y parking gratuito
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