Hemos estado de vacaciones este verano en Benidorm y hemos ido a cenar aquí todas las noches. Probamos una noche y nos encantó tanto todo que repetimos todas las que hemos estado sin lugar a dudas.
El ambiente muy bueno, tanto de la gente del bar como de las personas que acuden a él. La camarera que nos ha atendido estos días siempre con una sonrisa en la cara. Tenemos una niña pequeña y todas las noches diciéndole algo, preguntándole cosas y hasta le ofrece chuches, siempre preguntándonos si las puede comer, por supuesto. Además mi hija queriendo pagar ella, ya que le gusta imitar todo lo que sus padres hacemos y la camarera poniéndole una sonrisa en la cara siempre y facilitando el momento. La comida también muy buena tanto de calidad y precio. Sin dudas, un lugar al que merece la pena acudir.
Un lugar muy familiar donde poder comer y tomar una cerveza fresquita. Cerca de la playa.
Personal muy amable y todo muy rico!!. No olvides probar la tortilla, las almejas, las albóndigas…. Todo delicioso!
Lugar genial para disfrutar con los tuyos a 1 minuto de la playa!
Ambiente familiar y tranquilo, perfecto para comer/cenar y tapas de todo tipo.
Servicio de 10!
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