Atravesar el cañaveral y plim, otro entorno. Chiringuito muy bien montado, superfresquito, mesas bien separadas que preservan tu intimidad, sin agobios. Sirven dinámicamente y todo con mimo y cuidado, se ve que les gusta su trabajo. Vamos mucho por lo que podemos hablar de " varias" sus especialidades. Pinchito de cordero y pastela no nos falta en nuestro menú. El pisto es algodón en la boca, no llega a estar caramelizado, mejor. El Borriquete bien espetado, qué olor!!! Después, baño y tumbonas. Una puesta de sol inmejorable. Día redondo!!
Mª Ángeles Sánchez Serrano
+5
Es un chiringuito de playa en un rincón muy tranquilo y bonito. Se come de lujo. Tanto el pescado espetado como a la plancha, asi como platos cocinados. Increíble el pollo a la moruna. Nunca lo había probado tan rico. Y los postres caseros una delicia. Y aunque parezca que todo son halagos, he de decir que el personal fue muy atento y agradable.
Y lo más guay, por la noche, pizzas hechas en horno de leña. ¡riquísimas!
Al mismo tiempo se puede disfrutar de unas puestas de sol muy bonitas, otro aliciente más, frente a la orilla del mar.
Martirio Carrasco de las Heras
+5
Un lugar tranquilo y muy agradable. La comida espectacular y Andrés te atiende de maravilla. Nos recomendó un pescado que no conocíamos, borriquita creo que se llamaba, riquísimo!!! Todo lo que pedimos nos gustó muchísimo.
Fuimos porque nos lo recomendaron unos amigos y sin duda lo recomenfamos!!! La playa está muy cerca y es muy tranquila, con hamacas. Volveremos pronto!!!
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