Fui con mi familia y pasamos una noche muy linda. La dueña del bar quien atiende con tu familia nos dieron una atención impecable.
Las milanesas muy ricas (fritas) tanto la de ternera como la de pollo. Vienen tanto para compartir como individual, pero la verdad que la individual también es grande. La de la foto es para compartir.
Se come muy bien y todo bueno, desde los entrantes, hasta los postres ya que sirven buenas raciones, en cuanto a calidad y cantidad. Pero eso se paga, aunque para un día darte un capricho está muy bien.
El servicio, muy bien, correcto y educado.
La dueña, al principio algo atareada, pero luego hasta se puso a conversar con nosotros y parece muy maja.
En mi humilde opinión, si ajustaran los precios, atraerían a más clientela, ya que por ejemplo las parrilladas, están muy bien.
Un sitio agradable y un trato genial. La comida deliciosa y bueno para picar tmb. La milanesa es espectacular y las bravas muy sabrosas. La pega es que la espera es muy larga, tal vez demasiado.
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