Un putu espectacle. Perdón por la palabrota pero hay veces que el vocabulario se queda corto para describir, con énfasis y, si se me permite, con un punto de vehemencia, lo que ha sido una experiencia culinaria única y sublime. Me cuesta decidir qué fue lo mejor del menú degustación así que me quedo con la experiencia global… desde la croqueta de bikini trufado a la ostra en escabeche, el limón de langostino con mejillón y almendra o la lima de ceviche… entrantes de categoría para pasar a una selección de atún crudo para montar nuestros propios makis, navajas sobre guiso de patata, brioche de bogavante y solomillo Wellingtoff (entre wellington y stroganoff) con salsa demi-glass y nata agria… muy salvaje todo, la verdad. Bebimos un Riesling alemán y acompañamos los postres con un PX espectacular… más allá del suculento menú me quedo con el excelente servicio que nos hizo sentir especiales en un lugar especial, frente al puerto de Barcelona disfrutando hasta ver el temprano atardecer. Maravilla para volver muchas veces.
Todo impecable. Un ambiente de ensueño, con una ubicación muy especial con vistas al puerto de Barcelona. La comida nos ha sorprendido muy gratamente. Todo buenísimo. Los entrantes solo dan ganas a pedir más y un bogavante de 10. El servicio super amable y atentos. Volveremos!
Super buena experiencia, comida muy especial que me ha dejado un buen recuerdo de este lugar.
Los camareros son de super buena onda y preparados para explicarnos el menú, también los sommeliers, que nos han ayudado para eligir los vinos perfecto para acompañar la comida.
Recomiendo de verdad de pruebar una vez(o más) el Vraba Restaurant, te sorprenderá.
Gracias de todos al equipó
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