Se encuentran en el barrio de Gracia. Tienen sabores muy buenos, variados y con textura muy cremosa.
Cuesta mucho decidir cual probar porque todos tienen una pinta increíble.
Me encantó encontrarme delante de una heladería que no escatima en ingredientes. Si pides un helado con almendras encontrarás trozos de almendra. Esto que parece obvio, en muchos otros establecimientos no es así.
Los precios son algo más elevados que en otras heladerías, pero merecen la pena.
Y además otra cosa que me encanta es que te llenan muy bien la tarrina no andan con tonterias.
Volveremos seguro.
Esta heladería tiene locales en diferentes ciudades del mundo, y aunque este local es algo pequeño, porque no tiene mesas sino algunos pequeños taburetes, de sabor está muy bien. El precio es más elevado que el resto, pero la calidad se nota. El sabor que lleva pretzel está buenísimo. La atención también me gusto, muy atento el joven aunque entró mucha gente, lo único que le disgustó a mi pareja es que otro chico pidió la misma cantidad de bolas de helado y estas fueron más grandes de las que él recibió, vimos habían sido diferentes jóvenes los que sirvieron y de ahí la diferencia, aunque entiendo hay un stándard pero aquí pues se le pasó a uno y esto le disgustó por recibir menos. Yo quedé contenta y volveré por más helado.
Excelente helado, acompañado de una buena atención hace que sea un lugar que da placer visitar cada vez que estás en Barcelona. Caben destacar el helado sabor Pretzel y el de la casa que son exquisitos. Si no estás seguro de un sabor de helado te dan de probar sin ningún problema. Es un 10/10. Totalmente recomendable.
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