Muy recomendable.
Si quieres comer muy sano después de un día de playa, ven aquí
Sus opciones de menú varían dependiendo de la estación del año.
En el menú podrás elegir un plato de solo ensalada, o completar la ensalada con carne o pescado. Disponen también de postre, y de batidos que puedes rellenar infinitamente al igual que el agua, solo pagando una vez.
Puedes ver cómo hacen la comida, la cual está muy rica y es muy equilibrada, ya que en el plato tienes todos los nutrientes necesarios.
El local tiene un ambientazo increíble, la música es muy agradable, la decoración también, y tanto el lugar como los baños están limpios.
El personal es muy amable y te explica sin ningún problema el sistema de pedir la comida.
Puedes hacer un pedido para que te lo lleven a casa a través de, por ejemplo, Globo, o también puedes ir tú a recogerlo.
La única pega que le pondría es que algunos platos llevan una cantidad excesiva de especias para mí.
Anoche estuve cenando en este Honest que era el único que me quedaba por visitar de Barcelona y puedo decir que es de los que más me ha gustado. Es algo más pequeño que los otros pero el trato que tuve en este por parte del servicio fue el mejor, desde la persona que me atendió en caja que me resolvió todas mis dudas muy amablemente, hasta la chica que me trajo el plato a la mesa y la que me sirvió el postre, todas tuvieron un trato cercano y excepcional que la verdad que se agradece mucho. En cuanto a la comida, todo increíble como siempre, en esta ocasión pedí el plato básico con ensalada, ternera con chimichurri (tuve que pedir si me la podían hacer algo más y me sacaron otra más hecha) y de acompañamiento las "smash potatoes".
De beber pedí la limonada de fresa y jengibre que me encanta que te la puedes recargar las veces que quieras y de poste probé la tarta de matcha con maracuyá por encima, que estaba buenísima. Salí más o menos a unos 15€, la relación calidad-precio es muy adecuada. Volveré cada vez que visite Barcelona, sin duda.
Cuando llegamos el ambiente y la decoración eran muy bonitos, llenos de plantas y que transmitían una vibe muy fresca y selvática. Al realizar el pedido la app no funcionaba, tuvimos que pedirlo en mostrador porque tuvieron un incidente con el programa de las comandas. Lo cierto es que varias personas terminaron de comer habiendo llegado después que nosotros y se las atendió antes que a nosotros. Tras 40 minutos esperando nos retiraron el ticket porque las comandas no se había tomado bien. Después de casi 1h y tras quejarnos a la encargada finalmente nos sirvieron la comida y nos regalaron un postre por todos los inconvenientes. La organización del servicio fue muy mala pero el trato fue muy amable.
La comida estaba muy buena, especialmente recomendado el falafel y el hummus. El entrante de boniato también muy recomendado. Porciones buenas y precios muy recomendables para la calidad de la comida.
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