Restaurante muy acogedor con charcutería. Productos de calidad y gran variedad de vinos y quesos. Curioso destacar que no tienen carta y por lo tanto no sabes los precios de lo que vas a comer. Por lo demás el bogavante estaba muy bueno, los rovellons y la carne también. La butifarra bastante salada. Destacar que ponen mucha patata frita en los platos, demasiada para mi gusto.Los vinos que nos recomendó el sumiller muy buenos.
Parada obligatoria en Barcelona. Paramos ahí de casualidad porque fuimos a una visita médica cerca y la verdad que fue un gran descubrimiento. El sitio tiene barra y charcutería en la entrada y, bajando una rampita, la zona de restaurante rodeada de botellas de vino por todos sitios.
El trato de todo el personal es de 10 y te hacen sentir como en casa aparte de recomendarte sinceramente lo que puedes tomar. Pedimos el jamón 5J y los calamares. El jamón lo cortan ahí delante de la barra y estaba que se deshacía en la boca… y los calamares son espectaculares, los mejores que habíamos probado los 3 que fuimos.
Volveremos sin duda, gracias!
Montserrat Guasch Ferrer
+5
Una charcutería donde puedes comprar productos y a la vez comer sus platos de comida típica tradicional, en un ambiente distendido y activo. La colección de vinos para tomar (y comprar) es excelente, los productos ibéricos son de gran calidad. Su pan con tomate con jamón merece mucho la pena. Encargar comida para llevar, también.
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