Sitio ideal para comer en el barrio un menú, con variedad de platos a escoger, buenas cantidades y calidad carne buena hecha a la brasa, pescados justitos, pero ponen ganas
Acompañan con pan con tomate, ajo y aceite sin cobrarlo a parte, detalle....
Postres caseros
Atención correcta
El menú diario dispone de gran variedad de platos. La calidad de la comida es excelente y acompañan siempre tus platos con pan torrado, tomate y ajo. Buen vino con el menú. El sitio es algo pequeño así que mejor ir con tiempo o intentar reservar antes.
Cocina catalana en una cueva
Curioso restaurante por la decoración del techo que imita la ambientación de una cueva. Mobiliario y manteles recuerdan a un restaurante de masía catalana.
Cocina catalana con un menú de variedad muy amplia y que ofrece platos típicos de masía catalana acompañados con la llesca de pan de payés tostado. Especial atención a la carne a la brasa y patatas fritas caseras . . Raciones generosas, sobretodo en la carne.
Los postres caseros, con una tarta de profiteroles a la crema muy ligera.
La nota negativa es la inexistente separación entre mesa y mesa que te hace partícipe sin quererlo de la conversación del comensal vecino.
Espacio limitado y aprovechado al máximo. No lo recomiendo al mediodía si se va a comer más de 4, ya que está siempre a tope.
Servicio rápido y precio del menú excelente, en comparación con lo habitual.
Sitio ideal si se quiere comer carne a la brasa y se dispone de poco tiempo o se quiere repetir sin comer siempre lo mismo.
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