La primera vez que intenté ir a Iki, no pude entrar porque la cocina ya había cerrado, pero cogimos una tarjeta. Por lo general los restaurantes que se molestan en hacer una buena tarjeta de presentación, son de buena calidad y esa vez no fue la exepción.
Hasta los momentos, el mejor sushi y el restaurante más hermoso que he probado en Barcelona. Desde el momento que entré en Iki, sentí que ya no estaba en Barcelona (no me voy a poner cursi y decir que me sentía en Japón, pero si en otro sitio). Todo está meticulosamente preparado, desde la comida, a la decoración, al cabello de la camarera. Fui con mi familia, todos comedores de sushi desde hace muchos años y a todos nos pareció excelente. Es un restaurante caro, pero vale la pena. Pagas por lo que recibes.
Si les apetece un postre, pidan el mousse de lavanda. Exótico y muy bueno. Se tardaron en traerlo, pero solo porque el concinero tuvo que rehacerlo. Al parecer a la primera se le arruinó. En cualquier otro sitio me hubiesen llevado el echado a perder.
Excelente Restaurante Japonés donde pude saborear exquisitos platos cuidados al detalle con un servicio muy profesional y una decoración sobria y delicada que invita a la harmonia. El precio equilibrado a la calidad del producto.
Buenísimo japonés, con un toque personal. Buenísmo el tartar de viera y el huego de codorniz relleno. También me encantó el fring fish roll. Buena carta de vinos y buen servicio.
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