He ido en varias ocasiones y quiero destacar la calidad del servicio más allá de los productos que ofrecen: mención especial a la amplia carta de vinos.
Puedes ir en cualquier momento del día: desayuno, almuerzo, comida, cena...ofrecen productos de calidad con una buena relación calidad-precio.
No es cocina de lujo, pero si cuidada. Se acerca más a una cocina tradicional adaptada a los tiempos actuales (presentación de plato cuidada y moderna)
Mi última experiencia fue ir a comer de tapas en su terraza y como siempre, encantado.
Venimos de vez en cuando para tomar algo y cenar. El local es muy bonito, tiene gran variedad de vinos y buena comida.
Siempre nos toca el mismo camarero (argentino) que nos atiende con mucho cariño, profesionalidad y con una sonrisa en la cara. Ojalá haya más camareros así.
Lugar de referencia en Barcelona. De los mejores restaurantes calidad-precio. Buen producto, buen vino y muy buena sala, con gente joven al mando que te guía de forma excelente. Sexta vez que repito y repetiré.
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