La comida no tiene nada que ver con otros sitios de comida japonesa que haya probado anteriormente, pedimos mucha cosa y sinceramente creo que no hay nada que pueda criticar.
Si tuviese que recomendar algo sería los takoyaki, ya que personalmente es algo que me encanta y son con diferencia los mejores que he probado.
Recomiendo casi todo lo de la carta (ya que hay cosas que no probé) pero os aseguro que es difícil elegir algo que no es vaya a gustar.
Es local es pequeño y recomiendo reservar. Espero volver pronto para repetir algunos platos y probar los que me faltaron.
Aclarar sobre el ticket que éramos varios amigos, no es un sitio caro para lo que comes.
La comida es de lo mejorcito que he comido, platos sencillos con un sabor realmente auténtico (igual que la decoración). Para alguien que coma mucho las raciones son un poco pequeñas aunque eso a mí no me importó porque como poco y así pude también probar más platos ^^ el servicio súper majo y los cocineros también. Un 10/10.
Lo único negativo serían las mesas que eran un poco incómodas porque no puedes meter bien las piernas ya que las patas realmente son cajas de Coca-colas o cervezas.
Es un sitio muy divertido, tanto el ambiente como la comida son muy desenfadados.
Platos que te encontrarías en un street food de Osaka, bien elaborados y a un precio razonable.
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