Hay que hacer reserva, tienes una hora para comer, porque siempre hay gente, eso no lo digo como algo negativo, la comida deliciosa y la presentación de los cócteles magnifica. No están encima de la hora creo que nos pasamos unos 10 minutos a la hora de salir, es pequeño y aunque esté lleno el ambiente está muy bien, puedes comer tranquilo, el personal es rápido y muy amable. Repetiré sin duda, muy recomendable sobre todo si te gusta Dragón ball.
Todo buen fan de Dragon Ball tiene una visita obligatoria a este restaurante. .
La comida estaba buena. Pedimos en el menú diario, que por cierto esta muy bien de precio. Lo mejor el ramen goku y las mutenroshi, patata de boniato.
Probamos em mojitos de sandía en la cabeza de buu. Era espectacular, rico y el recipiente es aluciante. Eso sí, pica al bolsillo el mojito pero por zona tampoco desentona para este tipo de bebidas.
La camarera fue muy amable y la comida se sirvió rápido.
Es cierto que me esperaba un pelín más. El restaurante tiene como dos caras a ni el decoración. Una es un mural y otra es una pared con cuadros. Obviamente a mi me encanta la pared con los diferentes cuadros. Me sobra el mural de la pared o quizás lo veo demasiado cargado o creo que podría ser diferente. El mural del techo, por otro lado, me ha encantado. Luego me falta un pelin más de variedad en la carta para aumentar el nivel de frikismo. Tambien me falto un poco de música más nostálgica de la época.
Pero bueno, da gusto encontrarse este tipo de restaurantes. Han ganado un fan y volveremos.
Comimos aquí sin reserva, pero aconsejo pillar reserva porque el sitio es pequeñito. La atención muy buena, los precios un tanto caros y la calidad bastante decente. Lo que no me gustó mucho fue el ramen, pese a eso los entrantes estaban muy muy buenos (las bravas me encantaron, el toque de picante estaba increíble). Recomiendo el sitio por la decoración tan chula y por la atención impecable, más que por la comida.
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