Comida de buena calidad. Pedimos el canelón de aguacate, las croquetas de buey buenísimas. Los baos de gamba estaban un poco secos. Las bravas estaban buenas pero era sencillas. Para el plato principal pedimos el arroz de secreto, muy sabroso y en su punto!!! El servicio un poco lento, pedimos la cuenta varias veces y tardaron en traerla.
El precio bastante elevado para el tamaño de los entrantes.
Nos sorprendió mucho! Pensaba que sería un restaurante para turistas por la ubicación (ideal si vas por la zona de Liceu), y nos gustó muchísimo! El sitio es muy bonito, la atención fue de 10 y todo estaba riquísimo! Los postres (que no les hice fotos) estaban buenísimos!
Ibamos un grupo de 7 y sin tener las expectativas muy altas decidimos comer ahí. Solo asomarnos a la puerta , una chica rubia con una gran sonrisa nos recibe.El camarero que nos atendió un 10! Le preguntemos su nombre, Alejandro. Amable, atento,simpático..se agradece encontrar gente así. La comida muy buena, y los postres riquísimos! El sitio tranquilo y acogedor! Gracias!
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