Reservamos la escapada gastronómica que incluía estancia, desayuno y cena degustación con maridaje de vinos. Precio total 400 euros. Las habitaciones no destacan por tamaño pero las camas son muy cómodas. Falta quizás algún detalle más de baño. La experiencia gastronómica ha sido excelente,sea la cena sea el desayuno tenían productos de primera calidad trabajados con mucho cariño. Aconsejo sin dudas el maridaje de vinos, una experiencia perfecta con todos vinos de la zona (km0) perfectamente explicados por una sommelier muy amable y atenta. Pongo 4 estrellas por un detalle en concreto. Algunos de los platos estaban desportillados y como consejo diría que Deberían cuidar más este aspecto para servir platos impecables en la mesa, visto el nivel del lugar. Por lo demás quedamos muy satisfechos.
Deliciosa experiencia!
Escogimos el menú degustació de temporada con maridaje de 5 vinos. Cada plato tenia su encanto, un juego de texturas, sabores y una presentación exquisita.
Los camareros en todo momento muy atentos y el chef Pere muy amable en todo momento! Un lugar muy acojedor para desconectar y degustar platos tradicionales, con productos de proximidad y con un toque innovador. Sin duda una muy buena elección!!
Recomendamos dormir en el establecimiento, es un hotel gastronómico familiar que dispone de 8 habitaciones y es ideal para visitar Banyoles.
El desayuno un 10! Muy completo y preparado al momento con mucho cariño.
Recomiendo aprovechar la escapada para ir a dar un paseo por el lago de Banyoles, con suerte podreis difrutar viendo una regata de Remo, pues el enclave fué subsede de los JJOO de Barcelona '92!
Tomamos el menú mas accesible y la verdad que estaba delicioso. Nos sorprendió la mezcla de sabores y la fusión de los ingredientes, como el ajo negro helado o el granizado de tomate en ensalada, excelentes. Tanto el camarero como el chef fueron muy atentos.
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