![5]( "Recensione")
Si vas a ir en día festivo o fin de semana, mejor llama… vimos cómo en la misma puerta el propietario tuvo que decir con pena a varias familias que estaba lleno.
El lugar es fácil para aparcar, y el local en si tiene mucha personalidad, es como si fuese el salón de la casa de tus abuelos, hace como 30/40 años atrás, pero sin llegar a ser cutre.
El servicio rápido dentro de lo que cabe, dado que nosotros llegamos pronto y los platos y la nota, salieron pronto, conforme se iba llenando tardaba algo más, pero el tema que necesites una cerveza, pan o un plato más, es bastante rápido en atender y servir, vamos, que no es de los que te deja con la mano levantada un cuarto de hora.
La comida es ABUNDANTE y EXQUISITA, se nota que estamos en Galicia, porque el pulpo era una maravilla, y el resto de cosas, ya sea carne o algo elaborado, súper rico; y el postre (tarta de queso en nuestro caso), con el café, estuvo BRUTAL.
Tiene un servicio que me resultó bastante buena idea, y es que los vecinos de las casas aledañas, se acercaban con la olla o cualquier recipiente, y de las llevaban llenas de sus ricos ágapes, porque en este restaurante se puede decir que es de… “BUEN YANTAR”. Si señor.
Sitios así son los que le dan un toque especial a una escapada por el Norte.
Larga vida a este negocio.
Un muy buen descubrimiento gracias a maps.
Íbamos en ruta, y nos dejamos aconsejar por Google maps.
Un acierto total.
Increíble las cantidades. Pedí un solomillo y había para dos personas fácil.
El pulpo riquísimo.
Las croquetas muy ricas también, así como la brocheta, la cual nos aconsejaron coger media si no teníamos mucha hambre.
La tarta de queso muy rica, pero me faltó un poco de galleta o frutos rojos.
El personal muy muy atento.
Lo dicho, un acierto total en mitad de nuestro camino.
Restaurante de referencia en As Pontes. Comida de calidad y cantidad, precio muy razonable y, sobre todo, atencion, trato y profesionalidad insuperables. Muestra de ello es David, simpatiquísimo y agradable a más no poder que te hace sentir muy a gusto y con una sonrisa siempre.
No se me puede olvidar Nelson, el Gerente del local, que es el artífice de todo ello.
En resumen, un gran Restaurante muy muy recomendable.
Si es la hora de comer en As Pontes no puedes faltar.
Por cierto, los lunes descansan y no abren.
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