Restaurante muy recomendable.
El trato excelente, al no permitir reservar mesa, tuvieron el detalle al llegar de invitarnos a un vino mientras esperábamos en barra.
Calidad exquisita del cordero lechal, morcillas y croquetas. El pan riquísimo.
El personal agradable, servicial y profesional.
El comedor amplio y de buen aforo.
Volveríamos sin dudarlo.
Sin lugar a dudas, un sitio de referencia en Aranda. Acogedor, nada más entrar te envuelve ese olorcito a lechazo que inevitablemente te empuja a entrar al comedor y gritar eso de: "Mesero! Lechazo para dos!" 😉. Servicio impecable, cocina muy trabajada y comida espectacular. La recomendación de vino, perfecta. Y a los postres te daba rabia no tener ya rincón extra en el estómago para pedirlos todos. De las mejores experiencias que he tenido a nivel gastronómico.
Volveremos! 😘
Restaurante 100% recomendable en todos los sentidos.
Desde el minuto uno, fuimos atendidos con mucha amabilidad y los camareros eran muy atentos en todo momento.
La comida de 10, sin ningún pero.
Además el restaurante es pet friendly. Nos costó encontrar un sitio donde poder comer con nuestro perro y encontramos éste. Pensábamos que aquí nos pondrían en la terraza dadas las circunstancias, pero nos han dejado pasar al comedor con él!!
Sin duda repetiremos cada vez que pasemos por Aranda.
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