Ubicada en el Carrer de Sant Miguel, en el Casco Antiguo de Altea, próxima a la Plaza de La Iglesia.
Está especializada en pastelería, confitería, bombones y helados artesanales.
Dispone de mesas en interior de establecimiento y exterior en terraza.
Productos con gran sabor y calidad.
Atención por parte del personal ha sido buena y próxima.
Recomendadisimo! Croasanes artesanos bien elaborados llenos de sabor, probé el de Lotus y para mí el mejor el de queso con frutas del bosque además de ser super grandes estaban muy rellenos. El de Lotus,no. Pero igualmente bueno. Los pasteles y la bollería no es barata ero merece la pena totalmente. También probé un dulce crema buenísimo también. No defrauda.
Exquisitez, buen gusto, cuidada atención, un puesta en escena de los productos en el mostrador excelente y formas en algunos de ellos que son pura artesanía, buena opción para un capricho dulce dando un paseo por altea. Una experiencia para repetir.
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